El censo realizado por la EBY en 1989/’90 estuvo plagado de errores por lo que se tuvo que hacer un nuevo censo. La demora en la ejecución del proyecto que ya lleva más de 20 años ha posibilitado que nuevas familias se instalaran en la zona afectada por la obra.
Censo
El censo realizado por la EBY en 1989/’90 estuvo plagado de errores por lo que se tuvo que hacer un nuevo censo. La demora en la ejecución del proyecto que ya lleva más de 20 años ha posibilitado que nuevas familias se instalaran en la zona afectada por la obra.
2 comentarios:
Las protestas actuales de los pobladores se fundamentan en que la EBY no les reconoce como afectados, pese a que muchas de estas familias están contempladas dentro del último censo, efectuado en el año 2005. Además de exigir la incorporación de aquellos que no fueron tenidos en cuenta, los pobladores piden ser reubicados en forma inmediata, y que luego se realicen los trabajos, por el peligro que representa para sus hijos la constante circulación de grandes máquinas y camiones en una zona densamente poblada.
Estas nuevas familias asentadas son consideradas ‘intrusos’ por el Ente binacional y una parte de la población que en realidad no conocen en profundidad la situación. La mayoría son descendientes de las familias afectadas, y otras venidas de otros lugares -por lo general isleños o afectados por inundaciones atribuibles también a afectaciones de la represa- o provenientes de sitios de relocalización, que tuvieron que abandonar por falta de medios de sustento.
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